SABARIEGO


REMEDIOS PARA SANAR LAS QUEBRACÍAS o hernias:

 

“EL RITUAL DEL MIMBRE”

 

Una mujer es la elegida por llamarse, María.

 A lo largo de los tiempos, fueron muchas las veces en que la noche de San Juan, una pequeña comitiva formada por seis personas, amparadas por la claridad de la luna, caminarían, en silencio, hasta la orilla del río San Juan. Allí, ya amanecido, pero antes de que saliera el sol, participaban  en el ‘Ritual del Mimbre’, una ceremonia ancestral heredada de la naturaleza, tan antigua como las religiones, tan primitiva como las auroras de la presencia humana; sagrada para unos y pagana para otros.

 

Era menester que en el solemne acto, hubiera una María, como maestra de ceremonia, y que haría las funciones de la madre del Señor, y otra María y un Juan que harían las labores de pasar al enfermo de un lado al otro de la vara del mimbre. Una vela encendida, representaba la fuerza de la luz del sol que vencería las tinieblas.

 

Siempre debía de ser la maestra de ceremonias, la que escogiera una rama del arbusto, hermosa y crecida, y con una navaja le abría un hueco alargado; Una María a un lado de la rama y la otra María al otro lado, junto al Juan, pasaban al bebé nueve veces, rezando unos conjuros... Cuando terminaban la ceremonia, la maestra tenía que vendar la vara de mimbre con una cinta blanca, y untarla de barro. Si la planta ligaba y salían nuevos brotes, el niño sanaría…

 

En la aldea de Sabariego se practicó este ritual hasta finales del siglo xx.

 

 

 

Por Anif Larom

 

 

Comentarios: 0