SABARIEGO

REMEDIO PARA CABRAS Y OVEJAS:

No hace mucho tiempo aún se utilizaba el torvisco, un arbusto con propiedades mágicas y sorprendentes para mucha gente que vivía en el campo y se dedicaba al pastoreo.

La corteza del torvisco es una cuerda natural por su flexibilidad y resistencia, pudiéndose hacer nudos muy firmes. Cuando los animales parían y tenían problemas para echar “las pares, o las segundinas, o placenta, según se le llame”, los pastores anudaban el torvisco en las patas traseras de la cabra u oveja y en 24 horas máximo echaban la placenta, sin problema alguno.

También se ayudaban para resolver problemas estomacales de los corderos, atando el torvisco a sus colas.

Es conocido su valor como insecticida en el gallinero, manteniendo a las gallinas a salvo del piojillo.

Esta especie ha sido empleada, desde tiempos inmemoriales, como medio de pesca en lagunas y arroyos: su resina tóxica ataca al oxígeno del agua, por lo que echando ramas de esta planta se envenenaba a los peces que, después de dos o tres horas, sólo había que recoger.

Se empleaba para curar las encías, haciendo un cocitorio con sus hojas. Pero el veneno es peligroso si pasaba de la garganta. Hoy, por suerte, hay otros remedios…

Anif Larom